El Calendario Agrícola de San Isidro, ubicado en la Basílica de León, representa un espléndido ejemplo de cómo el arte puede capturar y celebrar la vida agrícola y las estaciones del año. Cada uno de los doce medallones del calendario es una ventana al pasado, mostrando detalladamente las actividades agrícolas mensuales que marcan el ritmo de la vida rural.
Además de su valor estético, el calendario es un testimonio del profundo entrelazado entre la religión y el día a día en la Edad Media. Los símbolos del zodiaco se combinan con escenas agrícolas, posicionando a Cristo en el centro del cosmos, reflejando su papel dominante en la cosmovisión de la época.
Visitar este calendario es como caminar a través de una galería de historia viva, donde cada medallón no solo habla de las labores del campo sino también del paso del tiempo y las creencias espirituales. Esta obra es considerada, por muchos, como la capilla Sixtina del medioevo español, destacando su belleza y significado.
Sebastian Hidalgo Sola 